Desde que nacemos comenzamos a crear un vínculo con la mujer que nos ha dado la vida, el cual es el más importante de todos, un tipo de relación afectiva que también se da con nuestro padre y otros cuidadores cercanos, y que posteriormente determinará la forma en que nos relacionamos con ellos y con las demás personas.
La manera en que logramos relacionarnos con los demás no es la misma para todos, dependerá de nuestras vivencias y percepciones, por lo que podemos hablar de la existencia de varios tipos de apego, los cuales poseen características muy diferenciadoras unos de otros.